“El cambio de escala es a veces una cuestión de supervivencia. Primero vemos la montaña y luego dibujamos una línea en el mapa. Así, línea a línea, formamos la cordillera que no podemos abarcar con los ojos y, solo a través del ejercicio de la reducción, somos capaces de trazar un camino, tal vez, también, de transitarlo. De todo lo que nos importa y no comprendemos terminamos por dibujar un mapa, alterando al hacerlo el verdadero tamaño de nuestra ignorancia.”

viernes, 17 de octubre de 2008

Alguna vez




Ayer comentaba con un amigo mío (a las dos de la mañana) que hay veces en que por mucho que nos empeñamos no se le ve la solución a algo… Parece que llegas al final y al final no hay nada. Nada. Lo intentas mil veces y vuelves a cometer los mismos errores, a recorrer los mismos pasos, a ver las mismas actitudes y aún así persistes en ellas. Esperando que algún gesto cambie… Tomas decisiones, para ver si así pasa algo que te abra los ojos, pero los ojos siguen cerrados día tras día. Te acuestas por la noche esperando que al día siguiente, que un día de estos, de pronto se despeje la incógnita y todo parezca mucho más claro. Y digas: “aquí está, esto es lo que tengo que hacer. Ésta era la solución.”

Pero el día siguiente llega, y el otro, y el otro, y no hay final… Y entonces ya dejas de buscar ese día… y simplemente pasas el tiempo, creyendo que la razón por la que te esfuerzas tanto no te lleva a ningún sitio… Entonces ya da igual andar sobre lo andado, regresar, actuar o no… Sentirse culpable ya es lo de menos. Tú mismo has pasado a formar parte del círculo, ya no decides, eres un elemento más de tu propia vida.

Y parece que caes en una rutina apagada, que te va a pagando a ti también… y lo más desesperante es que parece que no, pero tú no has dejado de intentarlo… no has dejado de intentarlo un solo instante. De hecho, aunque ya no te lo creas, cada noche sigues acostándote pensando que alguna vez llegará eso que no eres capaz ni de decidir, ni de hacer, ni de encontrar, ni de saber. Ni de elegir. Parece que estás siempre mirando al vacío… pero lo que realmente ocurre es que el vacío se está instalando en ti y tú lo estás dejando porque es una de las pocas cosas en la que te puedes amparar para sentirte desgraciado. Y ya no importa ser culpable o no, te sientes tan mal que los sentimientos no te duelen, ya te han sobrepasado, el daño no existe, es solo “un daño más”. Y la felicidad tampoco existe, porque estás demasiado preocupado en encontrarla.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!
No me conoces, pero siempre que actualizas leo todo lo que escribes y me encanta.
Solo tengo 14 años (lo se, estarás pensando: una enana firmándome?)
pero lo creas o no, al leer esta actualización lo he entendido perfectamente(me siento identificada), a todos creo que alguna vz nos ocurre... hay que tener fe en nosotros mismos y pensar que todo se solucionará alguna vez, pero no pensar en el mañana... sino en el presente... Pensar que sea lo que sea lo que te esté pasando podría ser peor, así que, habrá que conformarse no?
Bueno, lo dejo aquí...
Un saludo, Cristina

Taitra dijo...

Ya, entiendo perfectamente lo que dices. A veces esperas y esperas y lo único que te acaba quedando es esperar. Pero bueno, supongo que la vida es asi. A veces, de vez en cuando, mientras esperas también hay cosas buenas.

MATISEL dijo...

Quizás es que estamos demasiado pendientes del final del camino en vez de disfrutar del viaje....o que aunque sea un camino diferente damos los mismos pasos y acabamos en el mismo sitio.
Quizás es que no hemos aprendido lo que teníamos que aprender por lo que tenemos que volver a repetirlo...Quién sabe, lo mejor disfrutar del camino, sea equivocado o no...y vuelta a empezar, si lo que esperábamos no lo hemos encontrado, tal vez porque aún no lo debemos encontrar.

Besos

- dijo...

Se diga lo que se diga somos quienes somos y no cambiamos.A lo largo de la vida sólo evolucionamos retocando detalles y aumentando conocimientos , pero la base es la misma.

Es muy importante conocerse a uno mismo y ser consciente de que deteminados errores seguirán repitiendose en nuestra vida a causa de nuestra naturaleza al mismo tiempo que explotamos nuestras virtudes.

Es cierto que golpearse varias vecess contra el mismo muro cada vez es más estresante pero es en esos momentos cuando hay que hacer balance entre los objetivos que nos hemos marcado y los que hemos conseguido ya que creo que nadie llega al 100 por cien y esto , si eres especialmente exigente contigo mismo , puede ser frustrante.

En definitiva , muchas palabras para venir a decir que hay que ver el vaso medio lleno.Besos

JoseVi dijo...

Me he identificado y mucho, un fuerte abrazo :) Te contare algo que me ha pasado tras epnsar como tu. Si he pensado lo de la felicidad y lo de cometer errores lo converse en una cena con una chica del blog. Muchas veces damos con perfiles que no son los nuestros, amigos y parejas...
He empezado a valorar mas mi entorno ¿como? Vaciando mi mente, no pensando en nada y observando... pues tengo dos buenos amigos, no leen este blog pero... me escuchan y comparten parte de mi vida. Tambien hay alguien mas que tras aprender mas español... no es que me guste pero... nos hacemos muy amigos y pregunta por mi cuando no estoy. No se...pero esta en mi ciudad, es guapa, me escucha, empezamos a ser amigos, no se... Aparte me rodea gente nueva en aikido, buenos amigos en aikido, una compañera de karate que me admira, hablo mas con ella que con nadie :) y me dijo... tu estas mas cachas ¿no? Yo bueno un pelin XD. Obsevemos nuestro entorno y las repuestas estan siempre dentro de nosotros, en nuestro interior :)
Vivo en un chalet, junto a un barranco, con las lluvias pasa ahora un riachuelo XD, esta tarde me bajo a ver si me inspiro XD

Un fuerte abrazo, besos y no te separes de ese tipo de amigos, cuidate mucho

Thiago dijo...

Si, cari, tienes razón, a mi hay dos cosas que me crispan: no encontrar la solción a un problema y no ser capaz de convencer a alguien de algo, cuando se pone cabezón y por muchos argumentos que emplees, no hay manera, sabes?

Y un día y otro, y me pongo nervioso, jajaja

Bezos

Amaterasu dijo...

Hola cristina! lo primero muchas gracias por fimarme, pero sobretodo por leerme y entrar en la cueva. No, no he pensado: "una enana firmándome", solo tengo 10 años más que tú, jaja,lo importante es la edad menatl que tengas. Y por lo que veo en lo que me escribes, eres una chica muy inteligente, muy madura y que se atreve a pensar, eso es lo esencial. Llevas razón, hay que mirar alrededor de uno y no ser tan victimista ni pesimista como lo somos muchas veces. Pero, si me permites un consejo, no te conformes, intenta siempre superarte, y si no estás agusto con algo, busca, busca... he sido muy dramática en el post, pero algo se encuentra indagando en nosotros mismos.
Me alegra muchísimo que me leas y espero que me firmes muchas más veces, siempre que quieras. Un abrazo muy grande!

Amaterasu dijo...

taitra... sí, dicen que las épocas de transición son las más dolorosas pero también las más bellas, habrá que quedarse con lo bueno.

caminante: Paulo Cohello en una de sus sabias frases dice que: "al final todo siempre acaba bien. Si las cosas no van bien, es porque todavía no has llegado al final"

jordi:Sí, hay que ser un poco más eprmisivo con unomismo, al fin y al cabo, tenemos que aguantarnos toda la vida...

josevi: muchas gacias! sí, en realidad, entiendo todo lo que dices. Observar y pararnos en nuestro entorno, valorando lo que somos y tenemos... los amigos, las palabras de cada día, esas pequeñas cosas que te explicaba en el mail si lo recuerdas... me aplicaré el cuento. un beso enorme.

thiago: de las grandes expectativas se crean las grandes frustraciones y de las gandes esperanzas las grandes desesperaciones. Es un aputada, por eso hay que esperar poco, por si un día viene lo bueno y te sorprende ;) un besito

Amaterasu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ralero dijo...

Sí, así sucede a veces. Y es espantoso. Espero que a ti no te suceda. Bueno, en realidad, me gustaría que no le sucediese a nadie, pero esto quizá forme parte de mi egoísmo.

Un abrazo.