“El cambio de escala es a veces una cuestión de supervivencia. Primero vemos la montaña y luego dibujamos una línea en el mapa. Así, línea a línea, formamos la cordillera que no podemos abarcar con los ojos y, solo a través del ejercicio de la reducción, somos capaces de trazar un camino, tal vez, también, de transitarlo. De todo lo que nos importa y no comprendemos terminamos por dibujar un mapa, alterando al hacerlo el verdadero tamaño de nuestra ignorancia.”

viernes, 8 de agosto de 2008

Nos conocimos tomando unas cervezas




Hay algo en ella que no consigo quitarme de la cabeza
Puede que sea tan solo el síndrome de abstinencia
Nos conocimos tomando unas cervezas
En una terraza de la plaza de Chueca


El miércoles por la noche estuve con un buenísimo amigo mío. Fernando. Conocí a Fernando una de estas noches tontas que te obligan a salir, en el peor año que pasé en Madrid con diferencia. Segundo de carrera. Se me acercó, empezamos a hablar… Y, aunque perdimos el contacto durante dos años no sé cómo me volvió a encontrar. ¡Y la verdad es que me alegro muchísimo! Fernando es una de esas personas que son especiales, que tienen algo distinto al resto que los hace no solo únicos (todos somos únicos), sino diferentes. Me ha enseñado muchísimas cosas. Pero sobretodo, me ha enseñado a tener paciencia conmigo misma, a no exigirme tantísimo siempre y a ser más permisiva con mis errores.
No nos vemos mucho, tampoco nos llamamos mucho, pero cuando nos vemos siempre es como si hubiéramos hablado “ayer”… Como si nos viéramos todos los días. Existe esa palabra tan difícil de encontrar en alguien: complicidad. Sentirse uno mismo.

Cogimos el metro en Avenida de América y fuimos a tribunal, haciendo no sé qué ruta rara de metro, porque a Fernando no le gustan las líneas directas (querámoslo como es). Una vez en Tribunal, llegamos a Chueca, pero no por el camino normal pasando por Fuencarral cogiendo la calle directa que te lleva a Chueca, no. Seguimos más para abajo porque íbamos hablando y se nos pasó. Pero bueno, al final llegamos y entramos en el “Wagaboo”. Me encanta Chueca: su libertad, sus banderitas de colores, sus camareros gays que te atienden de puta madre, la plaza, la calle libertad, las tiendas, la “esencia”. Y había pasado varias veces enfrente del Wagaboo, pero nunca había entrado. Os lo recomiendo. Está bien, no es excesivamente caro, y la comida muy buena. Nos pedimos lo mismo porque somos así de originales… pero luego en el postre yo me tomé helado de vainilla con conguitos (con lo cual, rebusqué todos los conguitos y me dejé el helado, jaja).

Así que nada, ahí va otra de mis recomendaciones madrileñas.

Fernando siempre lleva una mochila, como una bolsita, negra. Me encanta, porque ahí dentro puede llevar desde un libro de psicología, hasta un folleto de exposiciones, su cámara de fotos (le encanta la fotografía), el mp3, más libros… pero lo que más me gusta es una block de notas que lleva en el que apunta: tanto cosas que s ele ocurren a él, como lugares o personas que le llaman la atención, frases, conciertos, letras de canciones, letras suyas… El caso es que, de vuelta, en el metro, me contó que había descubierto a una chica que le gustaba cómo cantaba: Alina Simone mirando por internet, y otra que reproduzco literalmente sus palabras: “es súper curiosa y me encanta porque está fatal” : Erika Stucky (por lo visto la chica es todo un espectáculo en el escenario)

Además, me dijo un enlace en Internet donde puedes ver cosas que hacer en Madrid sin gastarte un duro: http://sindinero.org/-ocio-por-la-cara-


Así que, además de compartir con vosotros a una de las mejores personas que conozco y a uno de los barrios más chulos de Madrid, os dejo el enlace, un vídeo de Alina (a Erika la buscáis el el youtube que no se me carga el vídeo y ya sois mayorcitos).


10 comentarios:

Funambulista 2.0 dijo...

Una cerveza, un caf� una canci�n, una mirada... cualquier escusa es buena para conocer y hablar con la gente!! La verdad es que las cosas ocurren cuando menos te las esperas... el picante de la vida! Besos

Dita Ciccone dijo...

fernando mola. parece un personaje de novela de lo curioso que es.
y madrid también. Chueca me aburre un poco,porque se repiten los garitos, las personas... no sé, para mi gusto es monótono.Pero tampoco está mal.
Feliz finde madrileño, parece que el calor ha dado una tregua....
un beso

tertulias para perogrullos dijo...

Hay poca gente así, a mí por ejemplo jamás se me ocurriría no ir directo a mi destino y lo de ir cargando por Madrid con una mochila... salvo que la necesite para algo, pues tampoco. En fin, tienes suerte de conocer a alguien así de interesante. Besos

★Carlos Becerra★ dijo...

Asu...

...eso es lo maravilloso de la amistad sincera, ni el tiempo, ni la distancia la opaca ni desmedra.

Yo he dejado amigos/as en cientos de lugares del mundo, y con algunos me ocurre lo que tu comentas, al vernos es como si ayer hubiéramos estado juntos...no se...se ha de llamar...conexion...sera que hay lazos invisibles que unen a los seres humanos y que son indestructibles.

Bien Asu...
Me alegra que tu encuentro con Fernando fuera tan rico en vivencias.
Te dejo un cariño.

CarlosHugoBecerra.

coco dijo...

Precioso post. Espero que Fernando lo lea. Yo tengo una amiga que es como Fernando, pero con tetas, y en lugar de mochila lleva un bolso que parece no tener fondo.

Anónimo dijo...

la verdaderra amistad es esa q dejas aparcada 2 años y cnd os volveis a ver es cm si os hubierais visto ayer...

besos.

pdt:yo cn el de tarta de queso hagomlo mismo, busco las galletitas y abandono el resto...jeje!

David Baz dijo...

Es genial cuanto te pasa eso con una persona. No perder la compenetración aunque pase mucho tiempo ser verle.

Espero que pases un buen domingo!!!

- dijo...

Sí es curioso lo de no ir a los sitios por el camino más corto , me recuerda a un personaje de la película "Amanece que no es poco" que caminaba en zigzag y cuando le preguntaban porqué lo hacía afirmaba que "así tardo más en llegar a mi destino y me pienso mejor a dónde voy"

Thiago dijo...

ah, me encantó este post ocn mi plazita de chueca ahí.... y que tal estaba de ambiente en agosto?. El wagaboo me encanta, se lo recomendé un dia a un grupo de blogueros que quedaron en Madrid, pero no me hicieron caso, jajaja (¿Ves Tato?, jaja).

Bueno, un bezo pa ti y otro pa Fernando

Amaterasu dijo...

Fernando... bueno, prefiere que le mande lo que escribo a su correo personalizado, así se siente especial el muchacho. Sí thiago! en agosto hay vida en Madrid! y no sé si sabes que la semana pasada las fiestas de Lavapiés... no veas qué ambientazo...