Y mientras tanto, California, de Rufus Wainwright. Gracias por hacerme noches de tarta de frambuesas! Ojalá siempre fuera así
“El cambio de escala es a veces una cuestión de supervivencia. Primero vemos la montaña y luego dibujamos una línea en el mapa. Así, línea a línea, formamos la cordillera que no podemos abarcar con los ojos y, solo a través del ejercicio de la reducción, somos capaces de trazar un camino, tal vez, también, de transitarlo. De todo lo que nos importa y no comprendemos terminamos por dibujar un mapa, alterando al hacerlo el verdadero tamaño de nuestra ignorancia.”
martes, 30 de septiembre de 2008
noches de tarta de frambuesas
Y mientras tanto, California, de Rufus Wainwright. Gracias por hacerme noches de tarta de frambuesas! Ojalá siempre fuera así
viernes, 26 de septiembre de 2008
Un escenario más

Buen fin de semana a todos. Me marcho a mi tierra. Pero os dejo algo para leer estos días.
Ella no tiene nada más que decir. Es así de duro y culpable. Se refugia en el eco de una risa pasada y no menos verdadera por albergar tan solo un recuerdo. Sus labios están sellados y sus ojos miran al cielo buscando el blanco de las rosas, perdido en el negro del sombrero.
Ella pasó el tiempo pensando que era mejor así. Coge la taza con ímprobo esfuerzo y la aplasta contra el suelo. Siente rabia y decepción. Y en realidad está enfadada únicamente consigo misma.
No le gustan los parques llenos de niños y la ventana de su cuarto le da miedo. El arlequín de la pared la mira sonriendo, disfrazado de una ficción llena de colores, mientras ella sigue prefiriendo el blanco y el negro.
Ahora pinta sus labios y requiere grandes dosis de humor y fina ironía, cuando perfila el negro corazón que cubre su labio superior.
Ella no tiene nada más que decir. Lo dijo todo al desmayarse con los aplausos del fondo. El papel era débil, y ella una figura que actuaba cegada por los reflejos. Al acabar, su cuerpo era más frágil que su conciencia, y el teatro demasiado grande.
Ella me confesó que nunca más hablaría. Lo esperó repasando el guión que había aprendido de memoria esos últimos días, buscando conexiones entre términos estúpidos, desaprendiendo el fondo y perdiendo espontaneidad en la forma. Vacía de improvisación, actuando por encima de su propia actuación y agotando un esfuerzo innecesario e incluso desaconsejable.
Pero salió como una reina a escena. Creyéndose necesaria. Recogiendo las siete rosas blancas que tantas veces imaginó que rodarían sobre el escenario de su vida.
Turnedo
Simplemente a veces es la hora de marcharse.Cuidado con confundir víctimas y verdugos
veo la playa vacía
ya lo estaba hace unos días
ahora está llena de lluvia
y tú ahí sigues sin paraguas
sin tu ropa, paseando
como una tarde de julio
pero con frío y tronando
¿se puede saber qué esperas?
¿que te mire y que te seque?
Que te vea y que me quede
tomando la luna juntos
la luna, tú y yo expectantes
a que pase algún cometa
o baje un platillo volante
y la playa llora y llora
y desde mi casa grito
que aunque pienso en abrazarte
que aunque pienso en ir contigo
el doctor me recomienda
que no me quite mi abrigo
que no esté ya más contigo
y yo no puedo negarme pues
el tipo soy yo mismo
estudié mientras dormías
y aún repaso las lecciones una a una
cada día
yo no puedo aconsejarte
ya es muy duro lo que llevo
dejemos que corra el aire
y digámonos adiós.
Aunque siga suspirando
por algo que no era cierto
me lo dicen en los bares
es algo que llevas dentro
que no dejas que te quieran
solo quieres que te abracen
y publicas que no tuve ni valor
para quedarme
yo rompí todas tu fotos
tu no dejas de llamarme
¿Quien no tiene valor para marcharse?
¿Quien no tiene valor para marcharse?
¿Quien no tiene el valor para marcharse?
¿Quien prefiere quedarse y aguantar?
¿Marcharse y aguantar?
martes, 23 de septiembre de 2008
Arte y Pico

Y, desdeluego, en esa creación, lo supremo es poder alcanzar el arte. Y es tan difícil como fácil, es mágico. Uno no alcanza el arte haciendo una obra ejemplar, pintando un cuadro, escribiendo una poesía, muchas veces uno así no alcanza el arte… el arte se alcanza con un simple gesto. Nuestro trabajo es arte, las veces que sonreimos a alguien a lo largo del día es arte, la forma en que CAMINAMOS por la vida es arte. Si lo sabemos diferenciar y transmitir. Y yo me siento muy orgullosa de poder compartir cada día un trozo de arte con todos vosotros.
El arte es paz y lucha. Paciencia y pasión.
Muchas gracias, Carlos, por acordarte de mi cueva. Espero saber estar a la altura de tu premio y que sigamos redecorando esta cueva juntos.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Saldremos a la lluvia

Prueba a ser una nube, a flotar, alcotán sobre praderas.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
A sentirte arcilla y caña de ribera.
Laurel en gota que espejea
Y errar cometa vegetal sin hilos
Prueba a surcar ríos aunque el agua solo llegue a tus rodillas
O te cubra y esté fría.
Verás que hay más
Que la corona de espinas bajo la que te resguardas,
Verás que hay más,
Verás que el mundo gira más.
Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.
Antes que la tristeza sea de suela de zapato
Humildad y camino
O letra de abecedario,
Ser látigo y restallar a la modorra los sentimientos,
Ladera para que resbalen las penas.
Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.
Prueba a ser arlequín,
Regalar inasible tu entereza.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
Sentir que reverdeces, que creces en la entrega.
Tropel, caudal de mieles turbias,
Barquito liberado a la corriente.
Prueba a surcar ríos aunque sean ramblas de cantos
Si consigues alejarte de ti misma.
Verás que hay más
Que son rosarios de lamentos bajo los que te marchitas,
Verás que hay más
Verás que el mundo gira más.
Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Vinarium

El sábado pasado estuve en VINARIUM con dos amigos míos. La historia fue la siguiente. El viernes por la noche invité a unos amigos a cenar a mi casa. Uno de ellos es abogado también: , y nos dijo que al día siguiente donde él celebra sus eventos con socios, clientes y demás, daban empanada y vino gratis. Él iba a ir y, claro, otro amigo y yo nos miramos ante la tentadora opción de ir un domingo a tomarte por la cara el aperitivo.
Pero imaginad la situación: te vas a un bar/ tienda/ bodega/ lugar de organización de eventos que no conoces, cuyo dueño tampoco conoces (amigo de tu amigo del amigo…) a comerte su empanada y beberte su vino de buen rollo… A mí me daba un poco de palo, la verdad… ¡pero lo hice! ¡Y me gustó mucho! Jajajaja.
Lo mejor fue el momento de presentarnos al dueño: “x” ésta es Azahara, sí, ha venido exclusivamente a tomarse unas cosillas justo a la una de la tarde, para ir haciendo estómago…." En fin.
La cosa es que el sitio es chulísimo, había empanadas de muchas clases que podías encargar a domicilio, además, y muy originales, no era la empanada típica de atún, no, de gambas con setas, súper ricas. El vino también era magnífico. Cuidan mucho todos los detalles, los embotellados, la presentación... había botellas realmente preciosas para hacer un regalo. Así que si alguna vez tenéis que encargar o comprar vino/empanadas, no dudéis en ir a Capitán Haya 22.
Aquí os dejo el enlace: www.vinarium.es
Como compensación a tal gorroneo, aquí va mi pequeña aportación ;)
martes, 16 de septiembre de 2008
De trapo y de papel

Septiembre llegó frágil, débil al tacto. Sin haberse ido agosto. Los vértices del sol cayeron poco a poco igual que cayó la desidia del comienzo. Sin tus ganas de otoño.
Confundiendo los restos con la parte, el fondo con la forma, el cambio con el tiempo.
Septiembre llegó con mis ojos vacíos y con tus labios llenos de palabras. Agotado de esfuerzo. Viviendo de las sobras del recuerdo. De trapo y de papel.
Rápido en reflejos y con kilos de más, aunque con sueños de menos.
Septiembre llegó para cubrir mi cabeza de estaciones.
Las llagas de los edificios apuntalados temblaban desde dentro. Pero no se quejaban. Yo los ví mascando un derribo a tiempo. Cansados. Llorando. Con las maderas cuajadas de heridas.
Septiembre llegó despacio, alargando aquello que pasaba sin darnos cuenta. Si querer ponerle un punto y final a nuestras permanentes vacaciones. Haciendo chirriar las bicicletas, despellejando pieles de costumbres seguras. Con libros nuevos. Con postales de viajes que no quieres mirar. Intuyendo las primeras decepciones. Ahorrando en entender ningún nuevo comienzo.
De trapo y de papel. Miradas que son claras antesalas de invierno.