Un hechicero africano conduce a su aprendiz por el bosque. Aunque más viejo, camina con agilidad, mientras que su aprendiz resbala y cae a cada momento. El aprendiz blasfema, se levanta, escupe en el suelo traicionero y sigue acompañando a su maestro.
Después de una larga caminata, llegan a un lugar sagrado. Sin parar, el hechicero da media vuelta y comienza el viaje de regreso.
- No me has enseñado nada hoy. Dice el aprendiz, cayendo una vez más.
- Sí que te he enseñado, pero parece que no aprendes. responde el hechicero. Intento enseñarte cómo lidiar con los errores de la vida.
- ¿Y cómo se lidia con ellos?
- Como deberías lidiar con tus caídas. Responde el hechicero. En vez de maldecir el lugar en el que caíste, deberías buscar aquello que te hizo resbalar.
Maktub, Paulo Cohello.
3 comentarios:
Los hechiceros no lo saben todo. Es más, a veces se pasan de listos (como Cohello). Y es que en las caidas más dolorosas no se puede buscar aquello que nos hizo resbalar porque no es nada. Así, por ejemplo, la ausencia. La vida es un alambre de funambulista sin red debajo para amortiguar el golpe.
Besos.
Muy sabio :)
Yo tengo una amiga que es un poco hechicera XD.
me voy a una boda de epocaaaaaaaaaa
Besos, cuidate mucho, se te hecha de menos. Ainnnnns si estuvieras mas cerca XD
Ya decía yo que me sonaba el texto, lo leí hace años, me gusta mucho Coelho, lo he leido casi todo de él.
Besucos!
Publicar un comentario