"No es lo mismo ser un hombre pobre que un pobre hombre."
Cogió su tiempo... despacito, pequeñito. Agazapado. Lo llenó de cosas simples, de versos y de besos. Le hizo llorar. Devolvió su tiempo. Con grandes dosis de minutos mezclados con esferas de relojes. Le pidió el suyo. Mordió el tiempo. Corriendo. Temblando...lleno de finos lazos de historia. Rompió su tiempo, como hojas grises de periódico abandonadas. Reventó su tiempo, como revienta un café caliente en la boca. Abandonó su tiempo, sin recordar el día en que empezó a sentir que estaba muerto. Ansió su tiempo, desbocado por el fondo de las sobras de su propio hoy.
6 comentarios:
AY, CARI, no sé si vas por ahi, pero no hay nada que mas pena me de que ver a stos homeless asi mayores durmiendo entre cartones. Por la calle Tetuan, al ladito de CORTYLANDIA se juntant ahora un grupo, que aunque juntos dan mas pena, parece una extraña corte valleinclanesca...
Bezos
Amaterasu, poético y hermosísimo post,lleno de sensibilidad. Enhorabuena.
Yo escribí dos poemas sobre estas personas que nos encontramos estos días por las calles
heladas,y cada vez hay más, no me extraña... los pondré más adelante que aún están reposando y en corrección.
El mundo está lleno de pobres hombres (por su falta de sensibilidad) que fastidian a los hombres pobres.
Besos
Hay chica :O que poema. Me encanta de verdad, hermoso poema y de los que me gustan cuestionandose la vida :)
Muy bueno, un beso y buen viaje al norte XD
y lo bueno de vivir solo es eso: tienes tiempo
un beso
s
thiago: sí, la verdad es que da muchísima pena... Todavía no he ido a Cortylandia este año... un besito
caminante: espero pronto poder ver esos poemas
josevi: gracias! lo pasé bien por le norte...
amor: quizás demasiado tiempo...
Publicar un comentario